Al menos 29 niños murieron el jueves en un ataque contra un autobús en una provincia del norte de Yemen, en la cual la coalición liderada por Arabia Saudita anunció haber efectuado una "operación militar legítima".
Un hospital con apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) "recibió los cuerpos de 29 niños de menos de 15 años y 48 heridos, entre ellos 30 niños", anunció la organización en Twitter.
En Saná, la capital de Yemen controlada por los rebeldes hutíes, un portavoz del CICR explicó a la AFP que el balance de víctimas no es definitivo porque algunos fueron a otros hospital.
Según la coalición dirigida por Arabia Saudita, que interviene en Yemen para apoyar las fuerzas del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi, el ataque fue "legítimo" aunque no especificó cual era el objetivo.
"El ataque que se registró hoy en la provincia de Saada es una operación militar legítima contra elementos que (...) dispararon un misil hacia la ciudad (saudita) de Jizan, causando un muerto y heridos entre los civiles" el miércoles, señaló en un comunicado.
"Según el derecho humanitario internacional, hay que proteger a los civiles durante los conflictos", dijo el CICR.
"De nuevo, numerosos niños habrían muerto o resultado heridos cuando un autobús escolar fue atacado en el norte de Yemen. Todos estos niños tendrían menos de 15 años ¿El mundo realmente necesita ver más niños inocentes muertos para poner fin a la guerra cruel en Yemen?", se preguntó el director del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) para Oriente Medio, Geert Cappelaere.
La coalición anunció el miércoles que la defensa antiaérea saudita había interceptado en el sur del país un misil lanzado por los rebeldes hutíes, cuyo restos mataron a un yemení e hirieron a otras once personas.
Hace una semana la misma coalición negó rotundamente haber lanzado ataques que, según el CICR, dejaron 55 muertos y 170 heridos en Hodeida, en el oeste de Yemen.
La ciudad de Hodeida está bajo control de los hutíes, que también acusan a la coalición de ser responsable de estos ataques. Pero la coalición, que ya sido acusada de otros ataques indiscriminados, los desmiente y acusa a su vez a los rebeldes.
Los responsables de la coalición admitieron su responsabilidad en algunos ataques en los que murieron civiles pero acusan a los hutíes de mezclarse con los civiles o utilizarlos como escudos humanos.
La coalición volvió a repetir este argumento el jueves tras haber afirmado en un primer momento que el objetivo eran responsables de disparos de misiles a Arabia Saudita.
Sus responsables afirman que "esta operación fue llevada a cabo respetando el derecho humanitario internacional" y acusa a lo hutíes de reclutar a niños.
Los rebeldes hutíes, que forman parte de la minoría zaidita (una rama del chiismo), se consideran marginados en un país mayoritariamente sunita y tienen el apoyo de Irán, que niega sin embargo darles apoyo militar.
La guerra de Yemen dejó más de 10.000 muertos desde la intervención de la coalición en marzo de 2015 y provocó "la peor crisis humanitaria" en el mundo, según la ONU.